El término capital de trabajo se originó como
tal en una época en que la mayor parte de las industrias estaba estrechamente
ligadas con la agricultura; los procesadores compraban las cosechas en otoño,
las procesaban, vendían el producto terminado y finalizaban antes de la
siguiente cosecha con inventarios relativamente bajos. Se usaban préstamos
bancarios con vencimientos máximos de un año para financiar tanto los costos de
la compra de materia prima como los del procesamiento, y estos préstamos se
retiraban con los fondos provenientes de la venta de los nuevos productos
terminados.
El
capital de trabajo es la inversión de una empresa en activos a corto plazo
(efectivo, valores negociables, cuentas por cobrar e inventarios). El capital
de trabajo neto se define como los activos circulantes menos los pasivos
circulantes; estos últimos incluyen préstamos bancarios, papel comercial y
salarios e impuestos acumulados. Siempre que los activos superen a los pasivos,
la empresa tendrá capital neto de trabajo, casi todas las compañías actúan con
un monto de capital neto de trabajo, el cual depende en gran medida del tipo de
industria a la que pertenezca; las
empresas con flujo de efectivo predecibles, como los servicios eléctricos,
pueden operar con un capital neto de trabajo negativo, si bien la mayoría de
las empresas deben mantener niveles positivos de este tipo de capital.
La
administración del capital de trabajo,
es importante por varias razones ya que los activos circulantes de una empresa
típica industrial representan más de la mitad de sus activos totales. En el
caso de una empresa distribuidora representan aún más. Para que una empresa
opere con eficiencia es necesario supervisar y controlar con cuidado las
cuentas por cobrar y los inventarios. Para una empresa de rápido crecimiento,
esto es muy importante debido a la que la inversión en estos activos puede
fácilmente quedar fuera de control. Niveles excesivos de activos circulantes
pueden propiciar que la empresa obtenga
un rendimiento por debajo del estándar sobre la inversión. Sin embargo las
empresas con niveles bajos de activos circulantes pueden incurrir en déficit y
dificultades para mantener operaciones estables.
En
el caso de las empresas más pequeñas, los pasivos circulantes son la principal
fuente de financiamiento externo. Estas empresas simplemente no tienen acceso a
los mercados de capital a más largo plazo, con la excepción de hipotecas sobre
edificios. Las decisiones del capital de trabajo tienen sobre la naturaleza global
de riesgo- rendimiento y el precio de las acciones de la empresa.
La
administración de capital de trabajo abarca todos los aspectos del capital el
trabajo requiere una comprensión de las interrelaciones entre los activos
circulantes y los pasivos circulantes, y entre el capital de trabajo, el
capital y las inversiones a largo plazo. Suele emplearse como medida de riesgo
de insolvencia de la empresa, cuando más solvente o líquida sea menos probable
será que no pueda cumplir con sus deudas en el momento de vencimiento. Si el
nivel de capital de trabajo es bajo indicara que su liquidez es insuficiente
por lo tanto dicho capital representa una medida útil del riesgo. Otra
definición menciona que es la parte del activo circulante de la empresa
financiado con fondos a largo plazo. Una empresa debe mantener un nivel
satisfactorio de capital de trabajo. El activo circulante debe ser lo
suficientemente grande para cubrir el pasivo a corto plazo, con el fin de
consolidar un margen razonable de seguridad.
El
objetivo de este tipo de administración es manejar cada uno de los activos y
pasivos a corto plazo de la empresa de manera que se alcance un nivel aceptable
y constante de capital neto de trabajo.
La
administración del capital de trabajo es la administración de los activos
circulantes de la empresa y el financiamiento que se necesita para sostener los
activos circulantes, es importante ya que los activos circulantes de una
empresa típica industrial representan
más de la mitad de sus activos totales, en empresas pequeñas, los pasivos
circulantes son la principal fuente de financiamiento externo. El capital neto
de trabajo es esencial, sobre todo en los negocios de temporada, para
proporcionar un apoyo financiero a las cuentas por pagar en un futuro cercano.
Para
determinar la forma correcta, o el nivel de activos circulantes óptimo la
administración debe considerar la interacción entre rentabilidad y riesgo, al
hacer esta evaluación es posible realizar tres supuestos: que la empresa es
manufacturera, que el activo circulante es menos rentable que el activo fijo y
que los fondos a corto plazo son menos costosos que los de largo plazo.
Cuando mayor sea la razón o índice de
activo circulante a total, tanto menos rentable será la empresa y por tanto menos riesgosa. O cuando mayor sea
la razón de pasivo circulante a activo total, tanto más rentable y más riesgosa
será la empresa. Dado que el capital neto de trabajo puede considerarse como
parte del activo circulante de una empresa financiado con fondos a corto y
largo plazo se asocia directamente a la relación rentabilidad - riesgo y
capital neto de trabajo.
ESTRUCTURA
DE CAPITAL DE TRABAJO
Sus
componentes son el efectivo, valores negociables, cuentas por cobrar e
inventario y por su tiempo se estructura o divide como permanente o temporal.
El capital de trabajo permanente es la cantidad
de activos circulantes requerida para hacer frente a las necesidades mínimas a
largo plazo. Se le podría llamar capital de trabajo puro. El capital de trabajo
temporal es la cantidad de activos circulantes que varía con los requerimientos
estacionales.
El
primer rubro principal en la sección de fuentes es el capital de trabajo
generado por las operaciones. Hay dos
formas de calcular este rubro. El método de la adición y el método directo.
Las
ventas a los clientes son casi siempre la fuente principal del capital de
trabajo. Correspondientemente, los desembolsos para el costo de las mercancías
vendidas y los gastos de operación son
casi siempre el principal uso del capital
de trabajo. El exceso de las ventas sobre todos los gastos que requieren capital de trabajo, es por definición, el
capital de trabajo generado por las operaciones.
No
afectan al capital de trabajo:
ü Compras de activos corrientes en efectivo
ü Compras de activos corrientes a crédito
ü Recaudos de cuentas por cobrar
ü Préstamos de efectivo contra letras a corto plazo
ü Pagos que reducen los pasivos a corto plazo.
El
gasto por depreciación reduce el valor en libros de los activos de planta y
reduce también la utilidad neta (y por tanto las ganancias retenidas) pero no
tiene impacto en el capital de trabajo.
La
administración del ciclo del flujo de efectivo es la más importante para la
administración del capital de trabajo para lo cual se distinguen dos factores
ciclo operativo y ciclo de pagos que se combinan para determinar el ciclo de
conversión de efectivo. El ciclo de flujo de efectivo se determina mediante
tres factores básicos de liquidez: el periodo de conversión de inventarios, el
de conversión de cuentas por cobrar y el de diferimiento de las cuentas por
pagar, los dos primeros indican la cantidad de tiempo durante la cual se
congelan los activos circulantes de la empresa; esto es el tiempo necesario
para que el efectivo sea transformado en inventario, el cual a su vez se
transforma en cuentas por cobrar, las que a su vez se vuelven a transformar en
efectivo. el tercero indica la cantidad de tiempo durante la cual la empresa
tendrá el uso de fondos de los proveedores antes de que ellos requieran el pago
por adquisiciones.
El
ciclo de operación también se llama el
ciclo del capital de trabajo debido a que envuelve una circulación continua y
rítmica entre los activos corrientes y los pasivos corrientes. La razón
probable del por qué el estado de cambios se ha centrado en el capital de
trabajo es que éste proporciona una perspectiva sobre el ciclo operacional
natural completo y no sólo de una parte.
USOS
Y APLICACIONES DEL CAPITAL DE TRABAJO
Los
principales usos o aplicaciones del capital de trabajo son:
ü Declaración de dividendos en efectivo.
ü Compra de activos no corrientes (planta, equipo,
inversiones a largo plazo en títulos
valores comerciales.)
ü Reducción de deuda a largo plazo.
ü Recompra de acciones de capital en circulación.
ü Financiamiento espontáneo. Crédito comercial, y
otras cuentas por pagar y acumulaciones, que surgen espontáneamente en las
operaciones diarias de la empresa.
ü Enfoque de protección. Es un método de
financiamiento en donde cada activo sería compensado con un instrumento de
financiamiento de vencimiento aproximado.
El
empleo del capital neto de trabajo en la utilización de fondos se basa en la
idea de que los activos circulantes disponibles, que por definición pueden
convertirse en efectivo en un periodo breve, pueden destinarse así mismo
al pago de las deudas u obligaciones
presentes, tal y como suele hacerse con el efectivo.
El
motivo del uso del capital neto de trabajo (y otras razones de liquidez) para
evaluar la liquidez de la empresa, se halla en la idea de que en cuanto mayor
sea el margen en el que los activos de una empresa cubren sus obligaciones a
corto plazo (pasivos a corto plazo), tanta más capacidad de pago generará para
pagar sus deudas en el momento de su vencimiento. Esta expectativa se basa en
la creencia de que los activos circulantes
son fuentes de entradas de efectivo en tanto que los pasivos son fuentes
de desembolso de efectivo.
En
la mayoría de las empresas los influjos
o entradas, y los desembolsos o salidas de dinero en efectivo no se hallan
sincronizadas; por ello es necesario
contar con cierto nivel de capital neto de trabajo. Las salidas de
efectivo resultantes de pasivos a corto plazo son hasta cierto punto
impredecibles, la misma predictibilidad
se aplica a los documentos y pasivos acumulados por pagar. Entre más
predecibles sean las entradas a caja, tanto menos capital neto de trabajo
requerirá una empresa. Las empresas con entradas de efectivo más inciertas
deben mantener niveles de activo circulante adecuados para cubrir los pasivos a
corto plazo. Dado que la mayoría de las empresas no pueden hacer coincidir las
recepciones de dinero con los desembolsos de éste, son necesarias las fuentes
de entradas que superen a los desembolsos.
Existen
varios enfoques o métodos para determinar una condición de financiamiento
adecuada. El enfoque dinámico es un plan de financiamiento de altas utilidades
- alto riesgo, en el que los requerimientos temporales son financiados con
fondos a corto plazo, y los permanentes, con fondos a largo plazo. El enfoque
conservador es un plan de financiamiento de bajas utilidades - bajo riesgo;
todos los requerimientos de fondos – tanto temporales como permanentes – son
financiados con fondos a largo plazo. Los fondos a corto plazo son conservados para
casos de emergencia. La mayoría de las empresas emplean un método de
intercambio alternativo en el que algunos requerimientos temporales son
financiados con fondos a largo plazo; este enfoque se haya entre el enfoque
dinámico de altas utilidades- altos riesgos y el enfoque conservador de bajas
utilidades – bajos riesgos.
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